Acabamos de estrenar el año, empezamos el
curso sosegadamente el día 11 y de repente todo se acelera, de golpe y porrazo nos cae
encima la semana de la nieve y el carnaval, todo ello en 3 semanas.
Llevamos una racha en la que parece que
es posible lo imposible, a las puertas de febrero todavía no se ha terminado el
verano, los del cursillo de esquí han logrado esquiar sin nieve, en los más de
30 años del Colegio Atalaya sólo ha llovido tres veces el día del Carnaval … ¿a
que este año toca?.
Y es que ya está aquí el gran día, ese en
el que todos disfrutamos riéndonos de nosotros mismos, en el que unos viven sus
fantasías y otros se visten de actualidad, en el que muchos disfraces gritan:
“El rey está desnudo”.
En el colegio los alumnos ya están con
los preparativos para la fiesta, los profesores y personal del colegio también
pero, para variar, no sueltan ni prenda. Los padres estamos ultimando los
disfraces de grandes y pequeños y cuadrando la agenda para poder acudir el
viernes 5 de febrero a las 15 horas a la fiesta de Carnaval.
La AFA se encarga, como todos los años,
del departamento de avituallamiento de los alumnos (bebida y chuches). El año
pasado por primera vez ofrecimos café y chocolate a los familiares, hubo hasta
algún bizcocho. Este año repetiremos la experiencia, si bien hay que tener en
cuenta dos cosas:
1.
Sólo se servirá a aquellos
familiares que estén integrados en la fiesta, esto es, que vengan disfrazados.
Aunque si hay padres que acaban de llegar a la fiesta desde el trabajo (sin
comer y sin resuello) haremos la vista gorda.
2.
En la AFA no nos sobran las
manos, así que si hay alguien que quiera ayudar en la tarea les recibiremos con
los brazos abiertos y la escoba en la mano.
Esperamos que el verano aguante una semana más o, por lo menos un
día más, a poder ser de esta semana… puestos a pedir: el viernes.