Manual de Suscripción al blog

Hemos recibido varios comentarios respecto al seguimiento por correo electrónico de nuestro cuaderno de bitácora. Por eso hemos pensado en publicar un manual sobre los pasos básicos para subscribirse. Esperamos que os sea de ayuda.

Esto os permitirá recibir nuestras entradas en vuestro correo sin necesidad de acceder continuamente al blog.

En nuestra página principal, http://asociacionfamiliascolegioatalaya.blogspot.com.es/  encontrareis a mano derecha justo debajo de nuestra agenda de eventos un campo para introducir vuestra dirección de correo electrónico.

Tras introducir vuestra dirección, pulsad submit os aparecerá en pantalla un menú de comprobación. Solo debéis reescribir el mensaje de verificación en el campo que aparece al final y posteriormente pulsad Complete Subscription Request.

Al ejecutar esta opción recibiréis en vuestro correo electrónico una notificación de FeedBurner Email Subscriptions, como la que os mostramos a continuación:

Si no la hubieseis recibido en vuestra bandeja de entrada, comprobad la de correo no deseado o spam.

Ya sólo queda un último paso:

En el correo que habéis recibido hay un enlace ( el texto en azul) solo debéis pulsar sobre el, y en ese momento se confirma la suscripción

A partir de ese momento deberíais recibir un correo con nuestras publicaciones cada vez que colguemos algo.

Esperamos que este manual os sea de ayuda, y por favor si continuáis encontrándoos problemas, no dudéis en comentárnoslo.  Estamos encantados de poder mejorar.

Muchas gracias por vuestra atención

colegioatalaya.afa@gmail.com

Libros con libros

Quien más, quien menos, todos hemos comprado libros a nuestros niños desde el mismo momento en que ya podían sostener solos la cabecita. Luego el tiempo va pasando, aquellos libros de páginas tan gordas y dibujos tan grandes van dando paso a otros formatos diferentes, que seguirán cambiando a la par que los niños. Un día consiguen un libro de una colección ... y al final acabas comprando la colección entera.

Así, poco a poco, vamos juntando una pequeña biblioteca en casa; que puesto así parece muy bonito, pero solemos encontrarnos principalmente con dos problemas:

¿Qué hacemos con los libros que son demasiado "infantiles" para ellos?¿Aquellos que ya ni leen ni leerán?

¿Que pasa cuando nos hemos quedado sin sitio y necesitamos hacer limpieza?

Las soluciones son varias: algunos los guardan como un tesoro de la infancia, otros los regalan a nuevos miembros de la familia que van llegando, otros a amigos , vecinos, conocidos... hay algunos que directamente los tiran a la basura (¡que no me entere yo!) y otros no saben lo que hacer con ellos y ahí se van quedando.

Foto tomada de http://crapezu.blogspot.com.es/2012_09_01_archive.html

Para aquellos que tengan que deshacerse de libros nos gustaría que tuvieran en cuenta que en cole hay una biblioteca en la que siempre hay espacio para otro libro más. En las distintas aulas de infantil y primaria hay una zona de biblioteca con libros acordes con la edad de los alumnos de curso en cuestión. Después está la biblioteca en sí, que es específica para los más mayores.

Se acercan las navidades, esa época en la que la casa se nos hace pequeña con la venida de los regalos navideños de los niños; pero todo necesita su espacio, ya nos decían en casa: Cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa. Así que, si nos hemos quedado sin sitio, si necesitamos restar libros, entonces podemos sumarlos a la biblioteca del colegio porque, como decía la 'profe': Manzanas con manzanas... peras con peras... y libros con libros.

                                                                                                          colegioatalaya.afa@gmail.com

El papel lo aguanta todo

Hace casi quinientos años andaban el rey Carlos I de España y el rey Francisco I de Francia a la greña, siempre reclamándose títulos y territorios mutuamente. Cuatro guerras nada menos, que se extendieron veintitrés años en el tiempo.

Fue en esta época de trifulcas que el emperador Carlos V recibió del rey Francisco I de Francia una declaración de guerra, tomando como aliado a Enrique VIII de Inglaterra. En la respuesta a la declaración de guerra, y en perfecto francés, Carlos V le contestó: El papel lo aguanta todo.

Evidentemente el rey inglés ni era aliado del francés ni maldita la gana que tenía de meterse en esos jardines, bastantes fregados tenía ya en su casa.  Esta época de guerras hispano-francesas coincide con toda la retahíla matrimonial del monarca inglés, comprenderemos entonces que el monarca andaba muy ocupado en palacio matando  a algunas de sus esposas, divorciándose de otras y hasta separándose de la iglesia de Roma… agotador.

Es desde entonces que la contestación de Carlos V ha quedado en el acervo popular, viniendo a significar que algo escrito, dicho o, sencillamente, planeado no tiene por que luego poder llevarse a la realidad con éxito. Que todo es más fácil de contar o escribir que de hacer. E incluso que podemos llenar hojas y hojas con mentiras o equivocaciones y esas palabras ni se tachan solas ni desaparecen, ¿alguien ha leído alguna vez el programa electoral de algún partido político? Pues eso, que el papel no es auto corrector.

Es por esto que muchas veces nos encontramos que en libros de historia, noticias del periódico, libros de consulta y hasta en el BOE es cada día más frecuente encontrar faltas de ortografía (sobre todo),  errores de concepto y, según la región donde se viva, las creencias religiosas o la deriva política del momento, manipulaciones intencionadas para tratar de llevar a los lectores por una determinada senda.

Los libros de texto de nuestros hijos no son una excepción, a veces nos hemos encontrado con errores en sus páginas, es por ello que queremos aprovechar esta plataforma para que, entre todos, podamos descubrir esos fallos que están en los libros de nuestros hijos, dirigiendo después a la editorial correspondiente un escrito con aquellos fallos encontrados.

Como también es cierto que El que tiene boca se equivoca, es posible nos pasemos de frenada y que lo que tomemos por un error no lo sea; animamos entonces a aquellos que no estén de acuerdo con lo que se exponga a que muestren su opinión y así, juntos, debatirlo para tratar de llegar a una conclusión válida.